19/08/2016 14:44:56
Estas personas son veganas, pero evitan tener relaciones íntimas con personas que coman carnes. Tienen la idea de que podrían "contaminarse" con ellos.
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Según un estudio publicado por la Universidad de Carterbury, de Nueva Zelanda, cada vez cobra más fuerza esta nueva tendencia vegana que hoy se traspasa a la vida sexual. En concreto, la corriente hace alusión a aquellos veganos (personas que no consumen alimentos derivados de los animales) que evitan tener sexo con carnívoros por temor a “contaminarse” con residuos de origen animal, a través de los fluidos corporales. “Me disgustaría si viera a mi pareja comiendo pollo. Probablemente, no podría besarlo”, señaló una de las participantes del estudio. “Las personas que siguen una dieta carnívora son una especie de cementerio de animales”, agregó otro. “No me gustaría tener relaciones con alguien cuyo cuerpo está compuesto, literalmente, por restos de seres vivos que murieron para ser su sustento”, fue el comentario de otro más. Además del desagrado que causa a los vegasexuales imaginar a alguien comiendo carne, la mayoría de los participantes del estudio aseguró que el olor de las personas carnívoras también les resulta insoportable. Los expertos de Nueva Zelanda aseguran que la teoría de que en los fluidos corporales se encuentren partículas animales, es una falsa. Es probable que haya restos en la saliva tras haber consumido carne. Sin embargo, en otras secreciones del organismo humano es imposible que se encuentren trazos de origen animal, pues son desechos del cuerpo luego de haber sido procesados y reconvertidos. Por lo tanto, son iguales a los fluidos del cuerpo de un vegano. La explicación lógica que encontraron los realizadores del estudio es que, al ser tan estricta la filosofía de vida de los veganos, tener relaciones sexuales con alguien que no comparta las mismas convicciones les resulta psicológicamente imposible.
Estas personas son veganas, pero evitan tener relaciones íntimas con personas que coman carnes. Tienen la idea de que podrían "contaminarse" con ellos.
Según un estudio publicado por la Universidad de Carterbury, de Nueva Zelanda, cada vez cobra más fuerza esta nueva tendencia vegana que hoy se traspasa a la vida sexual. En concreto, la corriente hace alusión a aquellos veganos (personas que no consumen alimentos derivados de los animales) que evitan tener sexo con carnívoros por temor a “contaminarse” con residuos de origen animal, a través de los fluidos corporales. “Me disgustaría si viera a mi pareja comiendo pollo. Probablemente, no podría besarlo”, señaló una de las participantes del estudio. “Las personas que siguen una dieta carnívora son una especie de cementerio de animales”, agregó otro. “No me gustaría tener relaciones con alguien cuyo cuerpo está compuesto, literalmente, por restos de seres vivos que murieron para ser su sustento”, fue el comentario de otro más. Además del desagrado que causa a los vegasexuales imaginar a alguien comiendo carne, la mayoría de los participantes del estudio aseguró que el olor de las personas carnívoras también les resulta insoportable. Los expertos de Nueva Zelanda aseguran que la teoría de que en los fluidos corporales se encuentren partículas animales, es una falsa. Es probable que haya restos en la saliva tras haber consumido carne. Sin embargo, en otras secreciones del organismo humano es imposible que se encuentren trazos de origen animal, pues son desechos del cuerpo luego de haber sido procesados y reconvertidos. Por lo tanto, son iguales a los fluidos del cuerpo de un vegano. La explicación lógica que encontraron los realizadores del estudio es que, al ser tan estricta la filosofía de vida de los veganos, tener relaciones sexuales con alguien que no comparta las mismas convicciones les resulta psicológicamente imposible.